‘Servicios Anti-sociales’, pro Sun Tzu
OPINIÓN
Sun Tzu dice: “Sopesa la situación, luego actúa”
Suzanne Vega compuso una de las canciones más bonitas que conozco. Habla de Luka, título de la canción, donde canta sobre un niño que sufre maltrato en casa, un niño que se hace el fuerte y que cuando le pegan no quiere que le pregunten ni que lo sepa la ley, que aguanta los golpes, los reproches y que se cansa, “ya no puedes protestar, ya no puedes protestar, ya no quieres protestar”.
Esta semana he conocido el caso de Lucas, un chico de 27 años que lucha contra una enfermedad rara y al que los distintos departamentos de ASUNTOS ANTI-SOCIALES del Cabildo de Fuerteventura y de su Ayuntamiento han, literalmente, ABANDONADO. Con cuatro hijos y sin poder valerse. Le falta un papel. No hay personal, dicen. Un dichoso papel. Su pareja, luchadora incansable llegará hasta donde haga falta para gritar, otra vez, que las personas no somos un número, un expediente, y que ya basta de hacer sufrir a las personas por falta de personal o por falta de recursos.
Si no hay personal, que lo pinten. Y si no hay recursos, que se destinen. Gestores de lo público, se hacen llamar, me da la risa. Un niño de primaria sabe repartir las monedas que le dan en distintos apartados, pero siempre destinará más monedas a los niños que más necesiten, sin pensarlo, sin dudarlo, con esa humanidad que los “Gestores de lo Público” olvidan sin remordimientos, durmiendo por la noche a pierna suelta. Por supuesto, podrán dormir, ellos no tienen ningún problema, tienen comida para sus hijos, no les falta, tienen para proporcionar los mejores cuidados a su familia, libros para que todos estudien, pagan la electricidad, Internet, ven Netflix y muchas series.
Como ejemplo sirvan las declaraciones en una entrevista radiofónica del alcalde de Puerto del Rosario, Juan Jiménez, y que conste que este ejemplo es aplicable a todos los que gobiernan o han gobernado desde hace muchos años, pero como ejemplo es significativo. A la pregunta de que cómo le gustaría ser recordado tras su paso por la alcaldía respondió que por la terminación de la avenida marítima de la capital. Un niño de primaria habría respondido que le gustaría ser recordado por haber conseguido que nadie sufriera innecesariamente en su ciudad, que nadie lo pasara mal y por tener el mejor departamento de Asuntos Sociales de España. Sin dudarlo y sin pensarlo mucho.
Deberíamos volver a ser niños.
Y para ser justos con el nuevo alcalde debo escribir que se ha comprometido a triplicar el presupuesto destinado a Asuntos Sociales, pero de nada servirá si no pone los medios humanos para recomponer el desastre en que dejó sumido el departamento la anterior corporación. Y pasará a la historia como el regidor que adecentó la avenida marítima para el disfrute de paseantes y sus mascotas. Ya empezó mal destinando dinero del Centro Lluvia a la partida de fiestas. Eso aparte de lamentable es moralmente reprochable. Las personas, caballeros. Las personas primero y luego todo lo demás.
Este “error de bisoñez” no es nada comparable con la actitud vergonzosa e hipócrita de los que le antecedieron en la gobernanza que demandan rebosantes de hipocresía, a través de notas de prensa que parecen escritas por el mismísimo Tartufo de Molière, que el nuevo grupo de gobierno salga de la parálisis en materia de Asuntos Sociales. Parálisis que ayudaron a crear desmantelando progresivamente el departamento, dejando de dotar con personal la cobertura de bajas, alargando los tiempos de respuesta ante situaciones límite, que son casi todas, y desesperando a los ciudadanos que llegaron a agredir a funcionarios y vigilantes en las propias oficinas municipales.
Se permiten, los auténticos culpables de esta caótica situación, ahora en la oposición, expresar lo siguiente: “nos encontramos con una cierta sobreprotección burocrática, es preocupante, con personal de baja por estrés, falta de perfiles profesionales en los equipos multidisciplinares, plazas sin cubrir, personal de programas de empleo haciendo labores de personal de la administración y un gran número de expedientes sin resolver”. Y para terminar lanzan un fuego artificial que retumba en todo Puerto del Rosario pensando que era un artefacto insonoro cuando solicitan, atentos todos, redoble de tambor, silencio entre el público, redoble de tambor y platillos, “la elaboración de un Plan de choque que permita detectar necesidades de personal y de recursos materiales para atenderlas de forma prioritaria y urgente”.
Increíble, ¿y me lo dicen ustedes? ¿Me lo dicen los mismos que hasta mayo de este mismo año eran responsables, corrector ayúdame, irresponsables de este departamento? Todo tiene un límite y en estos momentos de desesperación lo que menos necesita la gente es a políticos insensibles, cínicos e hipócritas intentando reírse del pueblo. ¿Plan de choque que permita detectar necesidades de personal para revertir las necesidades de personal que yo mismo dejé hace unos meses cuando no hice el Plan de choque que permitiera detectar carencias de personal? No lo hicimos, pero sabemos cómo hacerlo, porque nosotros tenemos experiencia de “gestión” y para nosotros la gente es lo prioritario y urgente. Mátame camión.
Ediles, consejeros, concejales, funcionarios y trabajadores de estos departamentos que me puedan leer, escribo ahora solo para los insensibles.
Apaguen la luz, comprueben que su familia está bien, que están calentitos bajo las mantas y que han cenado, que tienen los niños los libros preparados y el uniforme limpio para mañana, ponga Netflix y si se quedan dormidos no se preocupen, ustedes no tienen problemas en sus casas. Duerman tranquilos.
En la casa de al lado se estará apagando una vela, no tendrán agua, ni mantas a lo mejor, ni algo de comida o medicinas. No habrá libros, ni uniformes, ni ropa limpia, no podrán pagar el alquiler o atender a su familiar dependiente, pero sí les sobrará DIGNIDAD. Algo, que por lo visto, ustedes solo conocen de oídas.
Denle el dichoso papel que le falta a Lucas. Basta de burocracia y atiendan la llamada del que sufre.