El Cabildo de Fuerteventura, a través de jóvenes de la Reserva de la Biosfera, ha representado a la isla en el órgano de decisión supremo de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el cambio climático, COP25, que se celebra en Madrid hasta el próximo 13 de diciembre, donde los jóvenes de las reservas de biosfera de España y Portugal participan en la exposición de casos de éxito en la lucha contra el cambio climático de las mismas, además de ser un punto de encuentro con el objetivo de la mejora de la gobernanza y el empoderamiento de la juventud como herramienta para erradicarla crisis climática.
Para el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Blas Acosta, «es un orgullo tener en la isla a jóvenes involucrados en la defensa del medio ambiente y la puesta en valor de los recursos naturales de Fuerteventura, así como el incentivo que generan por innovar proyectos contra el cambio climático en la isla».
Por su parte, la consejera insular de Medio Ambiente, Lucha contra el Cambio Climático y Economía Circular, Marlene Figueroa, y el director de la Reserva de la Biosfera de Fuerteventura, Antonio Gallardo, agradecen la participación de los jóvenes de Fuerteventura en la cumbre del clima, quienes han tenido la oportunidad de conocer otras iniciativas internacionales, además de compartir experiencias en el foro joven sobre proyectos de acción contra el cambio climático en Fuerteventura.
La isla fue representada por el biólogo marino, Alberto Sarabia, quien expuso ‘Los retos en una región árida y el papel de la ciencia ciudadana en la Reserva de Biosfera de Fuerteventura’.
La Maxorata es la isla más antigua del archipiélago canario con más de 23 millones de años de antigüedad que, sumado a efectos directos de la acción humana sobre el medio natural como son la destrucción de la cubierta vegetal, las prácticas agrícolas insostenibles o el sobrepastoreo, ha acelerado su desertificación convirtiéndola en una de las regiones con mayor índice de toda Europa.
Sin embargo, dentro de la Reserva de Biosfera de Fuerteventura, existen muchas iniciativas, organizaciones y personas que luchan contra este problema mediante la revegetación y el uso de técnicas agrícolas. Una de ellas es la Asociación AVANFUER, una asociación de voluntariado medioambiental con proyectos interesantes de permacultura en huertos urbanos, dentro de la ciudad de Puerto del Rosario, donde se realizan técnicas que favorecen la generación de suelo nuevo fértil y que actúan, además, como herramienta de educación ambiental.
También existen en Fuerteventura proyectos de revegetación en espacios naturales mediante la repoblación con flora autóctona. Dentro de la organización mencionada, los jóvenes voluntarios han consolidado una sección juvenil donde desarrollan sus propios proyectos, como es el caso de ‘Creando Con Ciencia’, el cual establece un monitoreo de microplásticos en la isla siguiendo una metodología científica, pero con acciones abiertas a la participación de voluntarios. Una herramienta de ciencia ciudadana que, además, ha sido reconocida por el Gobierno de Canarias.
Por su parte, la científica marina Bárbara Abaroa, participó en mesas de trabajo con doce representantes de diferentes reservas de la biosfera de España y Portugal, en las que se abarcaron diversos intereses de cada reserva y sobre todo, de los jóvenes dentro de las mismas, a fin de fortalecer la Red de Jóvenes de la Biosfera e impulsar la creación de un nuevo foro de jóvenes nacional, además de lanzar juntos la Red de acción climática de la UNESCO YoU-CAN para establecer puentes entre los jóvenes para combatir por el cambio climático.
Abaroa también participó en varias actividades en aras de promover nuestros territorios con un objetivo común, el de crear sinergias que ayuden a combatir entre todos los desafíos del cambio climático.
La participación y el desarrollo de estos foros permite poner sobre la mesa las acciones que se deben tomar al respecto.