la naviera Fred. Olsen, había intentado remolcarlo al muelle en los últimos días, aunque sin éxito. En las operaciones, el barco se había escorado hacia babor, quedando apoyado en la plataforma de unos 20 metros.El barco seguía escorado y había perdido flotabilidad debido a la entrada de agua. Los técnicos lograron mover unos metros el barco que quedó posicionado en una plataforma plana que ha facilidado los trabajos y ha impedido que hundimiento del ferri.
Los buzos se volverán a sumergir para evaluar los daños. En el interior del buque siguen aún los camiones y vehículos que viajaban en el barco en el último trayecto del jueves Santa Cruz de Tenerife-Agaete.El Cabildo de Gran Canaria ha declarado la alerta por riesgo de contaminación marina,