La Guardia Civil del Destacamento Marítimo de Fuerteventura procedió el día 19 de febrero a denunciar a una embarcación profesional, aprehendiendo un arte de pesca prohibido, concretamente un trasmallo, en aguas de Lanzarote.
Sobre las 12:30 horas del referido día, en la zona que rodea el Cabo Ancones, al noreste de la isla, se localiza e inspecciona una embarcación profesional ocupada por dos pescadores y que había sido detectada previamente practicando la pesca con trasmallo. Alertados desde hace cierto tiempo por ciudadanos anónimos preocupados por el aumento de este
tipo de prácticas en la isla, ha motivado que los efectivos del Destacamento Marítimo refuercen la vigilancia en las aguas de Lanzarote.
Una vez inspeccionada la embarcación, se comprueba que la misma llevaba un trasmallo de unos 60 metros y distintas clases de pescado. La Ley 17/2003, de 10 de abril de 2003, de Pesca de Canarias, prohíbe el uso de este arte en las aguas de Lanzarote, por lo que se procedió a denunciar administrativamente a la embarcación por la comisión de una presunta infracción grave, que podría acarrear sanciones económicas de hasta
60.000 euros.
La Guardia Civil, entre sus diferentes funciones de vigilancia de las aguas territoriales españolas, conservación de la naturaleza y el medio ambiente, control e inspección pesquera y de embarcaciones deportivas, realiza vigilancias y control del litoral, dando como fruto actuaciones como esta, que aseguran el cumplimiento de las leyes que garantizan una pesca responsable.
El trasmallo, como arte de pesca
El trasmallo es un arte de enmalle fijo al fondo de forma rectangular, constituido por una o varias piezas unidas entre sí. Cada pieza está formada por tres paños de red superpuestos, que se arman conjuntamente entre dos trallas, con los sistemas adecuados para permanecer callado verticalmente.
Los dos paños exteriores son de igual dimensión y del mismo tamaño de malla y diámetro del hilo. El paño interior, de malla de tamaño inferior, podrá ser de mayor extensión.
La pesca con trasmallo se basa en que los peces en sus desplazamientos no perciben la red con lo que al tropezar con ella empujan el paño tupido formando bolsas de las que ya no pueden salir.