En este clima de calma chicha, expertos como Margarita del Val en España (en una conversación con este periódico) o el virólogo Christian Drosten en Alemania ya han advertido sobre los riesgos de una nueva ola cuando el proceso de vacunación está aún en sus primeras fases y las nuevas variantes del virus van abriéndose paso.
«Llevamos un año y tres olas y el comportamiento de la pandemia es cíclico, nunca ha habido una estabilidad clara. La velocidad a la que está bajando es enorme, pero tenemos el miedo a que esto revierta. Y es un miedo fundado, no es ni mucho menos descartable». Quien habla es Manuel Franco, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública,el lento despliegue de las dosis y la aparición de nuevas variantes del virus están llenando de piedras el camino de vuelta hacia la normalidad.
Las señales de preocupación que llegan del Viejo Continente resuenan ya en España, donde Sanidad reconoce que la bajada de la incidencia se está ralentizando mientras comunidades como Aragón, Extremadura, Castilla-La Mancha, Galicia, Andalucía, Madrid o Comunidad Valenciana comienzan a levantar la mano con las restricciones.
«Yo espero que la cuarta ola no sea tan dramática como las previas porque ya vamos a tener a los vulnerables vacunados y espero que se note la mejoría del tiempo, que nos permitirá hacer más actividades al aire libre. Mi apuesta es por una cuarta ola pero no de tan grandes dimensiones como la que había«, apunta, por su parte, la doctora Yvelise Barrios, inmunóloga y portavoz de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).