Un grupo de alumnos del Ciclo Superior de Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal del Instituto de Gran Tarajal han denunciando ante las cámaras de ‘Fuerteventura al Día’ la situación de precariedad que viven desde que se iniciara el curso el pasado año, de forma pionera en Canarias y reclamar que se cubran las prácticas con animales, las clases y el servicio de transporte que están sin ocupar desde el inicio del curso.
Según ha explicado a Mírame TV Fuerteventura la estudiantes, Paola Suárez, el curso debe ser impartido clases prácticas que no se están llevando a cabo y son los alumnos quienes solicitan a los ganaderos la posibilidad de formarse con sus ejemplares, por lo que debido a la arbitrariedad de esta ‘metodología’ no las están recibiendo. Las materias que están dejando de recibir los alumnos afectados también afectan a las asignaturas de formación equina dado eque aún resulta más complicado encontrar fincas con caballos que se presten gratuitamente «pedimos presupuesto a una empresa en Fuerteventura pero la Consejería no ha resuelto ni se ha manifestado sobre ello», aseguran los estudiantes que el centro ha comunicado la incidencia a la Consejería de Educación y al Cabildo de Fuerteventura en varias ocasiones y que ésta le ha respondido con silencio, «hemos propuesto una reunión en la que participe el Centro, la Consejeria, el Cabildo y en general todas las partes implicadas para que podamos resolver este asunto de una vez por todas. De momento, no lo hemos conseguido», apunta el estudiante David Otadero.
Los alumnos señalan que esta situación no se puede prolongar porque algunos de ellos aspiran, al ser un ciclo superior, a entrar el curso próximo en la universidad, pero que si no son evaluados de esas materias la nota será muy inferior o incluso si se les pone no evaluado, el acceso será imposible.
Señala Claudia Sánchez que además se da la circunstancia de que salvo seis alumnos majoreros del ciclo el resto son estudiantes de fuera de Fuerteventura, de distintas islas y del norte de España, y que sus padres están haciendo esfuerzos considerables para pagarles los alojamientos y la estancia en la localidad majorera para ahora no recibir la formación requerida.