Las películas y las novelas románticas han ayudado a crear en la consciencia colectiva una idea única y grande del amor. Así lo explicamos hoy en ‘Fuerteventura al Día’ con el psicólogo Cristian Cruz.
Los expertos en terapia de pareja aseguran que las crisis ocasionadas por la soledad tienen arreglo, pero no siempre vale la receta habitual del diálogo como remedio imprescindible en los problemas familiares. Cristian Cruz comenta que «hay muchísimas parejas que no saben tener una comunicación sana y caen en el reproche, y que ahí la manera de trabajar tiene que ser otra. Lo que les propongo es que se animen, pero que no se obliguen, a romper con la rutina, que busquen pequeños espacios para ellos en los que poder charlar y comentar cómo les ha ido el día, y así crear esa conexión o intimidad, no solo sexual. Pero aquí no vale lo de ver juntos una serie, eso no es tiempo de calidad de pareja».
El psicólogo recomienda huir de ciertos abordajes, frecuentes muchas veces en el coaching, basados en analizar al otro desde planteamientos como «valora si estás recibiendo en la relación lo mínimo que buscas. El poder de la relación lo tiene quien menos necesita al otro». Cruz explica que «esa manera de pensar conduce a desequilibrios, que se pueden trabajar las necesidades, pero cada uno debe ofrecer lo que pueda. Se trata de ayudar al otro a cuidarse. La clave está en la propuesta de Robert Sternberg de entender el amor según tres componentes: intimidad, pasión y compromiso».
Al fin y al cabo, un poco de soledad es necesaria, puesto que es un ingrediente fundamental para fortalecer las relaciones de pareja. Cristian Cruz afirma que disponer de algún espacio a solas con uno mismo está relacionado con una mayor empatía hacia el prójimo. De lo contrario, podemos encontrarnos en el círculo vicioso de la dependencia «las parejas que son yo y tú y tú y yo se acaban asfixiando y llegan a consulta diciendo es que si rompo con mi pareja no me queda nada. Es fundamental disponer de un tiempo individual para lo que a uno le interese». Cuando surgen estas dinámicas, las expectativas hacia el otro se vuelven estratosféricas. Y este es otro de los rasgos de las relaciones amorosas en estos tiempos.
¿Qué peligros están detrás del amor romántico?
La otra persona se convierte en lo más importante de nuestra vida.
Estar las 24 horas con la otra persona
Hay que compartir momentos, gustos, aficiones… pero no hay que adaptarse a todos sus gustos y necesidades, olvidándonos de nosotros mismos. Además, el hecho de estar separados os proporcionará temas de conversación diferentes y enriquecedores.