Expertos como el presidente del Consejo Científico del INSTEC, Jesús Rubayo, ofrecerá, mañana viernes, la conferencia: “Desde la ciencia básica a las aplicaciones tecnológicas en el turismo”. Defiende la aplicación de las ciencias básicas, uno de los aspectos como el sector energético es fundamental para el desarrollo sostenible de los destinos turísticos. La necesidad de recarga constante de los dispositivos móviles es cada vez mayor. Rubayo pone como ejemplo la sombrilla solar que nos va a permitir protegernos del sol mientras produce energía eléctrica. Energía que por medio de su panel integrado se almacena en una batería interna. Un artefacto creado gracias a la investigación de una lamina solar que incorpora fina, ligera, flexible, apenas perceptible y se adapta cuando la sombrilla está plegada.
Con esta sombrilla, los clientes de hoteles, bares o restaurantes pueden cargar su smartphone, cámara digital, tablet, portátil o cualquier otro gadget electrónico en terrazas mientras disfrutan del sol.
Por su parte, el representante de la Fundación COTEC para la innovación, Aleix Pons, será el encargado de impartir mañana la ponencia marco: “La economía que viene: circular, digital e intangible”.
aplicaciones tecnológicas en el turismo” en la que disertó acerca de las
ciencias naturales y experimentales y su utilidad en el sector. Estas
disciplinas, conocidas como las ciencias básicas, pueden ayudar a
solucionar o minimizar alguno de los importantes retos a los que se
enfrenta el turismo.
En este sentido, Rubayo puso como ejemplo el “enorme problema
energético” que debe solucionar el planeta “especialmente en lo que se
refiere a las energías fósiles, que se están agotando. El transporte es
el principal consumidor de este tipo de recursos”. En su opinión, es la
ciencia la que puede generar soluciones que optimicen el consumo de
energías “con el aprovechamiento de fuentes naturales como la solar”.
El experto dio cuenta de algunas de las investigaciones que se están
realizando en el campo molecular y el de la nanociencia. “A nivel
microscópico existen fenómenos y procesos que son muy interesantes para
las ciencias básicas y sus aplicaciones”, insistió.
El investigador se detuvo en las potencialidades del empleo de la
energía solar y destacó, por ejemplo, cómo podría ser especialmente útil
en una isla como Fuerteventura. “Con módulos solares bifaciales, por
ejemplo, se podría aprovechar a la vez la radiación directa del sol y la
que se proyecta en la arena tan blanca que tienen aquí las playas”,
explicó.
“Del sol tenemos una fuente tremenda de energía”, insistió. “Nuestro
propósito debe ser emplearla de la mejor manera posible, de la forma
correcta”, apostilló. Por este motivo, Rubayo ofreció a los asistentes a
su conferencia un breve recorrido por los avances en el diseño de las
celdas solares, desde una primera generación con alta eficiencia pero
costes demasiados elevados hasta las investigaciones actuales, centradas
ya en una tercera generación de celdas flexibles, semitransparentes y
sensibles al color que aún no han logrado una eficiencia óptima.
Jesús Rubayo aseguró que en 2050 habrá ya entre ocho y diez billones de
personas habitando el planeta y que, por lo tanto, el de la energía se
convertirá en el primer problema de la humanidad, por encima de las
necesidades de agua, comida o los asuntos medioambientales. “Debemos
luchar contra el cambio climático”, concluyó.
El congreso está organizado por la Consejería de Nuevas Tecnologías del
Cabildo de Fuerteventura, que dirige Pau Quiles, la Asociación de
Empresarios Turísticos de Fuerteventura (Asofuer) y la Universidad de La
Laguna (ULL).