Cruz Roja empezó ayer a trasladar a migrantes a un complejo turístico en el norte de la Isla y su intención es mantener esa misma dinámica de forma indefinida y replicarla, además, en el resto de islas donde la presión por la llegada de pateras y cayucos, la falta de centros de acogida y los protocolos ante la Covid-19 no posibilita otras alternativas. Son en total 43 personas, alojados hasta ahora en las instalaciones de Misión Cristiana Moderna.
El presidente del Cabildo de Fuerteventura mostró ayer su rechazo total a este tipo de prácticas, «existen infraestructuras militares ociosas en Canarias, y en Fuerteventura, para ese uso. No podemos tardar tanto tiempo en resolver este asunto y máxime cuando se había previsto. Los hoteles están para alojar turistas, no inmigrantes. Hay viviendas vacías que podrían ser habilitadas. Yo denunciaré esa actividad ilícita si se produce», manifestó ayer Acosta en una rueda de prensa para aclarar las actuaciones del Plan Insular de Emergencias.