Sergio Araujo fue la gran novedad en el once, estrenando titularidad de nuevo como jugador de la UD Las Palmas. Pepe Mel apenas decidió dos retoques porque siguió optando por el bloque de las últimas jornadas y que inspiró la primera victoria de la campaña frente a la UD Logroñés.
La Unión Deportiva salió con ambición a La Rosaleda, metiéndose pronto en el campo de su rival. El conjunto isleño agarró su papel como protagonista del encuentro, exigiendo al Málaga concentración defensiva ante las constantes incursiones de Rober, Pejiño y los inquietantes movimientos de Sergio Araujo. Kirian tuvo en esos minutos iniciales varias opciones de remate, que fueron abortadas por los zagueros andaluces.
Sin embargo, la primera oportunidad real la disfrutó Aythami, con un remate de cabeza libre de marcaje que acabó en las manos de Barrio. Todo parecía estar entonces bajo control, sin peligro en las proximidades de Alvaro Valles. Pero el escenario del encuentro pudo dar un giro importante antes del descanso. En un forcejeo Alex Suárez resultó expulsado al caer junto a Caye Quintana. Las Palmas se quedó en inferioridad y el jugador sacrificado fue Pejiño, para restaurar el cuarteto defensivo con la incorporación al juego de Eric Curbelo.
El sacrificio, el generoso desgaste y la solidaridad de los visitantes hizo que el partido no se quebrara por causa de la inferioridad numérica. Las Palmas se amoldó a su nueva situación 11 contra 10, esperando su momento. Araujo también acarició el gol en el minuto 68, tras enganchar con la izquierda un potente chut de nuevo controló Barrio en la línea de gol.
Con Claudio y Espaiu en el final de partido Las Palmas generó expectativas de triunfo hasta el final, aunque el marcador ya no se alteró con un reparto de puntos que a los amarillos supo a poco.