Inés Arrimadas, ha condicionado su apoyo a los presupuestos a que el Gobierno retire la enmienda a la ley educativa para eliminar que el castellano deje de ser considerada lengua vehicular y que se comprometa por escrito a que no habrá un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
Ha avanzado además que no desistirán de la aprobación de un permiso retribuido para aquellas familias que tengan hijos en cuarentena y que no puedan teletrabajar para impulsar la conciliación.
Con esa idea, ha recalcado que Cs tiene «dos compromisos» con los españoles y no van a renunciar a ninguno de ellos, uno es mejorar el proyecto del Gobierno «para frenar las barbaridades» de Podemos y el segundo evitar «las concesiones» a los partidos independentistas.Mientras otros, como el PP o Vox, ha criticado, «gritan mucho pero no conseguían nada», Cs ha elegido sentarse a negociar «para que ese alivio a las familias se pudiera producir» en lugar de presentar la que hubiera sido la octava enmienda de totalidad.
Seguirán por tanto en la negociación hasta el último momento -presentarán más de cien enmiendas parciales-, pero para dar el sí a las cuentas quieren la retirada de la enmienda del castellano y el compromiso por escrito, porque dicen que no se fían de Sánchez, de que mientras gobiernen no habrá una consulta en Cataluña, dos medidas que exigen a tres meses de las elecciones en esa comunidad.