La ciudad y su Área Metropolitana, sobre todo la Vega, están sufriendo los peores movimientos de tierra desde hace décadas. Los expertos lo llaman «enjambre sísmico» y es una sucesión de seísmos que comenzó en diciembre, tuvo un episodio importante el pasado sábado, 23 de enero, y se ha vuelto a repetir en la noche del martes 26, pero de forma mucho más intensa y reiterada. Tres temblores casi seguidos de hasta 4,5 grados poco después de las 10 de la noche iniciaron la secuencia de miedo y confusión en una noche de vigilia y una mañana con más temblores.
El alcalde de Granada, Luis Salvador, ha pedido, ante las imágenes ayer de la gente en las calles tras el temor a la serie de terremotos que se produjeron, el mayor de 4,5 grados, que «era humano el miedo y salir a la calle, pero los expertos dicen que no hay lugar más seguro que la casa si no ha sufrido desperfectos. Es el mejor lugar donde guarecernos. Donde suelen perderse vidas son con los que salen al exterior al desprenderse elementos de cornisas o tejados si te pillan en mitad de la vía».